Thursday, March 13, 2014

Flying away from the fountain

Alejarse del terruño y aventurarse a descubrir tierras desconocidas.

Eso, amigos, es lo más fantástico que he hecho en mis veintiún años de vida. Claro, bocas ajenas me habían contado lo maravilloso que es pero no tenía la más mínima idea de cómo se sentiría. Así como dijo el personaje de Bryan Cranston, Walter White, en Breaking Bad al responder por última vez porque había comenzado a cocinar metanfetamina, “I feel alive”. Me siento viva.


El 4 de septiembre de 2013 en San Juan, Puerto Rico me monté en un avión con destino a Atlanta solo para hacer una escala y tomar otro con destino a Francia. ¡Dieciocho horas de viaje! No sé cómo sobreviví. Mientras veía a todos caer en los brazos de Morfeo mis emociones y expectativas me mantenían despierta. Decidí no prestar atención a la hora y perderme en mis pensamientos. Cuando al fin podía ver el cielo parisino comencé a sentirme inquieta y las ansias de llegar y tocar tierra me ahogaban. Fue una buena emoción, una sensación de alivio y triunfo porque algo que había planificado por tanto tiempo y con tanto esfuerzo al fin lo logré. Es como cuando estas corriendo, casi sin aire, pero la meta está a unos cuantos pasos. Aunque ese aun no era mi último destino, cuando llegue al aeropuerto Charles de Gaulle tomé otro avión hacia Rennes. Y es ahí donde comienza mi historia de amor con Bretaña.  

Cielo Parisino

Place de la Mairie

Calles de Rennes

2 comments:

  1. Me encanto. Sigue adelante con ese proyecto. Vas a deleitar a much@s a la misma vez que informas, transmites a comunicas conocimiento y datos interesantes.

    ReplyDelete
  2. Creo que se fueron para de errores ortograficos ademas que no logro que mi compu acentue las palabras que lo requieren pero eso no cambia mi mensaje.LOL

    ReplyDelete